Creerás en los vampiros

No, con eso de vampiros no me refiero a las subidas de las matrículas universitarias… ¡mal pensaos!

Como bien sabéis el mundo vampírico se ha puesto muy de moda en los últimos años. Películas y sagas como Blade, Crepúsculo, 30 días de oscuridad o Déjame Entrar, una de mis pelis favoritas y que os recomiendo ver, han vuelto a dar vida a estos seres chupasangre. Ahora, que pensándolo bien, si supuestamente los vampiros se convierten en murciélago por las noches... estas pelis no se ciñen a la realidad. Los murciélagos también tienen su corazoncito y están pasando de ellos como de la mierda…

¿Pero realmente existieron los vampiros? No soy un experto en el tema, pero de momento no se podría comprobar que hubiesen existido. Han tenido lugar a lo largo de la historia una serie de sucesos extraños de “vampiros”, seguramente gente malita de la cabeza, que han secuestrado a personas para llevarse su sangre, pero es muy probable que esta sangre fuera utilizada para rituales satánicos.

La sociedad siempre ha vivido aterrada por estos seres, lo que abre la posibilidad de que de verdad existieron. Pero, ¿Estas personas vieron los vampiros y fueron atacados por ellos o por el contrario era todo una leyenda?

Vlad III de Valaquia. "Drácula"

Si hablamos de este tema se nos viene a la cabeza “El conde Drácula”, de la novela de Bram Stoker. Esta novela ha dado la vuelta al mundo y ha reavivado la leyenda de los vampiros. No sé si lo sabéis, pero Drácula existió, solo que no exactamente con ese nombre y sin las características vampíricas que todo el mundo piensa. Fue un príncipe de Valaquia (Rumanía) llamado Vlad que “empalaba” a sus enemigos  y traidores,  provocando el miedo en la población.  Quizás el hombre era buena gente y todo, pero se creó una mala fama… (Es bromilla). 

Eso de que chupaba la sangre de sus víctimas es todo leyenda muy influenciada por “Drácula”, el libro de Bram Stoker.

Elizabeth Báthory, "Condesa Sangrienta"

Otro de estos “vampiros” fue Elizabeth Báthory, una aristócrata húngara (no confundir con la cantante), que estaba obsesionada con la belleza y el paso del tiempo. A esta muchacha se le atribuyen 630 muertes (y las que no sabemos). La mayoría de las víctimas de la “Condesa sangrienta” eran jóvenes sirvientas. Se bañaba en su sangre, que dicen que también se la bebía para recuperar la juventud. Tiene el Record Guinnes de la mujer que más ha asesinado de la historia. Esperemos que este record no se vuelva a superar nunca más.

Enriqueta Martí "La vampira de Barcelona"

Mención especial requiere Enriqueta Martí, una asesina en serie española del siglo XIX-XX a la que la llamaban “La vampira de Barcelona”. Era proxeneta y secuestradora de niños.

Se han descubierto varias tumbas de cientos de años de supuestos vampiros en Europa del Este. En ellas, han encontrado personas enterradas con una especie de estaca clavada en el pecho. No se puede demostrar si de verdad eran vampiros o no, pero se muestra el miedo de las personas de la época hacia estos temibles seres.

Piel pálida, largos colmillos, ojos envolventes y rojos, pelo engominado pa’tras (en el caso de que sea hombre, claro) y una enorme velocidad y fuerza son las características más representativas de los vampiros.

¿Y por qué tienen la manía de morder siempre en el cuello?

En el cuello tenemos la vena yugular, una vena que lleva siempre un gran flujo sanguíneo que traslada la sangre del corazón hacia el cerebro, por tanto es un excelente lugar para que el vampiro chupe la sangre… (No son tontos, no).

Cuando te muerde y absorbe tu sangre, te conviertes en vampiro supuestamente también, y si estabas en paro ya no tienes por qué preocuparte de nada, dedícate a chupar sangre por ahí, además fijo que ligas.

Convertirte en un muerto viviente tiene que molar por eso de poder vivir eternamente, pero claro tendrías que renunciar a muchas cosas… Si te gusta irte en verano a Matalascañas, Cádiz, Chipiona o alguna otra playita de vacaciones, ni con protección del 50 te salvas. El sol hace que te conviertas en ceniza, por tanto te vas a tener que quedar en casa todo el día a esperar a que se haga de noche. 

También tiene que dar asquito eso de tomar sangre cada dos por tres. Si no te gustan los filetes poco hechos, esos que aún tienen sangre, lo vas a pasar muy mal si te haces vampiro, yo que tú me hacía mejor unicornio o cantante.

Sin duda, el mundo de los vampiros es apasionante. Ya sabes, lleva siempre algo de ajo encima y una estaca (lo típico que lleva todo el mundo) por si las moscas; quien sabe si en algún  momento  puede aparecer un chupasangre de estos. 

Fuente: Raúl Bonilla