El hombre de 64 años, identificado sólo como Jan, se casó con Mónica, una joven de Indonesia, en 1993. Jan asegura que Mónica trabajaba en el aseo de la casa de su hermana, pero cuando se divorció de su primera esposa le pidió que limpiara su casa también.
“Mi hermana me sugirió que le preguntara a Mónica si quería trabajar como ama de casa", y la joven de Indonesia aceptó.
Poco a poco nació una relación entre ellos y al final decidió lograr un permiso de residencia en Bélgica para ella, algo que no le resultó fácil.
"Los tribunales belgas tenían serias dudas sobre la autenticidad de su partida de nacimiento y sus documentos de identidad, pero al final lo aceptaron de todos modos y en 1993 me casé" mencionó Jan.
En el último año, los rumores sobre que su mujer había sido un hombre comenzaron a surgir luego de que su mejor amigo se lo contara por error.
"Tengo amigos que se preguntaban por qué nunca me lo había dicho. ¿Por qué todo el mundo lo sabía y yo era el tonto ingenuo? Me siento asaltado, golpeado en mi honor", declara Jan.
Ahora Jan ha comenzado a recibir tratamiento psiquiátrico para afrontar este duro trago.
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