Una sierra que te partía el cuerpo en dos
La Sierra: A la victima se la colgaba boca abajo de los tobillos, con lo que toda o casi toda la sangre bajaba hacia la cabeza, oxigenando el cerebro y manteniéndola consciente un tiempo mayor que en otros casos.
Se procedía a cortar con una sierra, normalmente no muy afilada, el cuerpo en dos desde la parte genital, habitualmente se alcanzaba el ombligo antes de que la persona perdiera el conocimiento, muy pocas veces se llegaba hasta el estómago. Durante el proceso tu propia sangre corría hasta gotear por tu cabeza.
¿Podría tu cuerpo soportar el dolor de ser cortado en dos por una sierra que en muchos casos no estaba ni siquiera bien afilada?
La pirámide
Una forma piramidal que se va clavando en tu cuerpo
La Cuna de Judas: La víctima es suspendida sobre una estructura piramidal y bajda lentamente sobre su afilada punta, el propio peso corporal causaba que dicho vértice desgarrase la zona de apoyo que normalmente era el año o la vagina dependiendo del género del acusado,
Si el peso no era suficiente se aplicaba un peso "extra" por medio de las cuerdas tirando del reo hacia abajo.
¿Cuanto dolor debe causar que te situen sobre un afilado vertice con forma piramidal que se va clavando en ti?
Descuartizado por bestias
Descuartizado por caballos: Una versión del potro un tanto macabra, se ataba una cuerda a cada extremidad del prisionero y a su vez el otro extremo de la cuerda a un caballo, de este modo un caballo estiraría un brazo o una pierna, en un momento determinado se fustigaba a los cuatro caballos que tiraban con fuerza de la cuerda arrancando literalmente la extremidad del torturado.
Esta era una ejecución pública que se solía emplear para asesinatos o intentos de asesinato a la realeza u otros nobles. Era una de las ejecuciones preferidas del populacho.
El machacador de cabezas
El cubo y la rata
El toro de Falaris
La tortura del agua
Pero esto no era todo una vez hinchado los torturadores te empezaban a pegar patadas y saltar encima hasta que el estómago explotara y te causara la muerte.
Fuente: Francisco José Cabeza
El peor es el del toro que el propio rey para quien lo fabrico hizo que lo usaran con su propio inventor.
ResponderEliminarEncima suena como un toro...
ASO
Si, lo hacían para que la gente se mofara del castigado al oír mugir el toro.
ResponderEliminarInteresante artículo...
ResponderEliminarAñado uno que realmente me impresionó cuando lo escuché:
En tiempos donde aún se creían en brujas, resulta que sobre las mujeres casadas que sospechosas de haber sido adulteras se les sometía a soportar un hierro candente por el cuerpo: si sentía la calor era porque había sido infiel a su pareja. Ya podéis imaginaros las consecuencias: tanto fieles como infieles morían quemadas...
Lo mas terrible es de el cubo y la rata sentir q te esta excavando el estomago
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