Desde hace miles de años (tampoco creáis que muchos, entre
unos 6000 o 7000 años), el hombre ha querido embellecer y dar colosidad a sus
construcciones. Desde la antigua Mesopotamia o el antiguo Egipto eran construidos enormes
templos, palacios o estatuas dedicadas a
dioses o reyes. Estas construcciones podrían compararse a los rascacielos que
se levantan en la actualidad, esta comparación, por supuesto es muy
descabellada porque los avances tecnológicos y arquitectónicos no son los
mismos, pero para que hicierais una idea.
Las 7 maravillas del mundo antiguo fueron grandes monumentos hacia los que la civilización sentía mucha admiración y orgullo. Y por supuesto solo había que contemplarlas para darse cuenta de ello.
Antes de seguir quería dejar claro que estas siete
maravillas antes eran llamadas simplemente “7 maravillas del mundo” y son
denominadas ahora “antiguas” porque han desaparecido terrenalmente la mayoría
de ellas y fueron nombradas siete maravillas nuevas en el año 2007.
No sé si lo
recordáis, pero la “Alhambra” de Granada estaba nominada para ser una de ellas
pero lamentablemente no pudo ser una de las 7 nombradas, algo que nunca
perdonaremos al mundo... Por tanto, ¡muerte a las 7 nuevas maravillas del
mundo!, ¡NO SIN MI ALHAMBRA! Bueno, esto
solo era una pequeña broma, pero seguro que tu también piensas lo mismo. (Risa
malvada).
Prosiguiendo y volviendo al tema, estas maravillas antiguas
fueron nombradas como tal en época helenística, es decir, en época de
supremacía de la Antigua Grecia. Seguramente, debido a que fueron nombradas en
este periodo, la mayor parte de ellas estaban en el círculo griego y otras
“maravillas mundiales” quedaron excluidas.
Eran enormes monumentos que no pudieron resistir al paso del
tiempo, solo con la excepción de la Gran Pirámide de Egipto que sigue en pie.
Ahora quiero hablaros un poquito de cada una de ellas.
La Gran pirámide de
Guiza (Egipto)
Es la única que aún continúa existiendo, se ve que tiene
unos buenos cimientos y que el faraón se
esforzó mucho en construirla… (No precisamente él me temo). Esta construcción piramidal, de ahí que sea
una pirámide (equisdé), es además la maravilla más antigua y se encuentra en el
corazón del bajo Egipto.
Hasta el siglo XIV, esta pirámide fue el edificio más alto
del mundo y está conformado por 2.300.000 bloques de piedra de 2 toneladas cada
uno.
El Templo de Artemisa
en Éfeso (Turquía)
Se construyó en honor a Artemisa, la diosa griega de la
naturaleza. El templo no era de grandes dimensiones, se encontraba al aire
libre y estaba rodeado de grandes columnas jónicas (lo más impresionante).
Rodeado por un amplio jardín, el templo de Artemisa tenía una preciosa fachada
y contaba con una estatua de la diosa Artemisa en su interior. En la actualidad
solo quedan ruinas de lo que llegó a ser.
Los jardines
colgantes de Babilonia (Mesopotamia)
Nos situamos en tiempos de Nabucodonosor II de Babilonia, antigua
y legendaria “Babel”. (Hacia el 600 a.C). Al contrario de lo que su nombre
parece decir, no estaban colgados ni nada parecido, sino que se hizo una mala
traducción del nombre de los jardines y se quedó en que “colgaban”. Dicen que
fue un regalo de Nabucodonosor (coincido contigo en que tenía un bonito
nombre), hacia su esposa Amitys.
La Estatua de Zeus en
Olympia (Grecia)
Esta inmensa estatua esculpida en marfil y con detalles de
oro macizo ocupaba todo el ancho del templo donde se encontraba. Además, se
dice que medía 12 metros de altura. Se cuenta que en la estatua Zeus estaba
sentado en un trono con el torso desnudo y en su cabeza llevaba una corona de
olivo. Su mirada hacia abajo le otorgaba un aspecto paternal, y es que es
conocido como “Padre de todos los dioses y seres humanos”.
Una leyenda cuenta que Calígula, el emperador romano, al enterarse de la existencia de la Estatua de Zeus, (se ve que aquí romanos y griegos se llevaban como perros y gatos), ordenó que cortaran la cabeza de la estatua. Cuando los soldados romanos enviados por Calígula iban a cumplir su misión escucharon una fortísima carcajada de Zeus, saliendo despavoridos del lugar sin cumplir la orden. (qué chistoso el Zeus este).
Fue destruida, al igual que muchas estatuas griegas, por Teodisio II por no formar parte de sus creencias.
Una leyenda cuenta que Calígula, el emperador romano, al enterarse de la existencia de la Estatua de Zeus, (se ve que aquí romanos y griegos se llevaban como perros y gatos), ordenó que cortaran la cabeza de la estatua. Cuando los soldados romanos enviados por Calígula iban a cumplir su misión escucharon una fortísima carcajada de Zeus, saliendo despavoridos del lugar sin cumplir la orden. (qué chistoso el Zeus este).
Fue destruida, al igual que muchas estatuas griegas, por Teodisio II por no formar parte de sus creencias.
El Mausoleo de
Halicarnaso (Actual Turquía, por entonces, Grecia)
Todos sabemos que un mausoleo es una especie de tumba pero a
lo grande y sobre la tierra. (Para el que no lo supiera ya lo sabe y me hace
feliz así). Bueno, pues nos trasladamos a Halicarnaso, en la Antigua Grecia, donde el gran Mausoleo
destacaba por encima de todo. Tenía una dimensión de 45 metros de altura y su
estructura tenía una exquisita estética y armonía. Soportó las invasiones de
Alejandro Magno, pero no pudo resistir un fuerte terremoto en 1404.
El Coloso de Rodas (Grecia)
Fue una gran estatua que se encontraba en la isla de Rodas dedicada
a Helios, dios griego del Sol. Nos han
llegado fuentes de escritores griegos y bizantinos que nos hablan de este
coloso. Se suele exagerar mucho con su tamaño, pero se dice que medía 15 metros
de altura y pesada alrededor de 70 toneladas. La estatua fue destruida por un
terremoto 66 años después de su construcción, fue algo muy efímero.
El Faro de Alejandría
(Egipto)
Fue una torre construida en la isla de Faro, frente a las
costas de Alejandría. Era una gran torre que servía de punto de referencia del
puerto, y por supuesto, como faro. Con sus entre 115 y 150 metros de altura (una
altura aproximada), fue uno de los edificios más altos de la época. En la parte
superior del faro, durante el día reflejaba la luz del sol y por la noche proyectaba
la luminosidad de una hoguera que proyectaba varios kilómetros, lo que permitía
una mejor navegación marítima.
Un terremoto sucedido en 1375 consumó la destrucción de esta maravillosa obra.
Un terremoto sucedido en 1375 consumó la destrucción de esta maravillosa obra.
Para terminar quería decir que para mí, y espero que para
muchos de vosotros también, las verdaderas maravillas no eran los grandes
templos, pirámides, faros, palacios… sino las personas y su gran ingenio para construir a lo
largo de la historia.
Fuente: Raúl Bonilla
Muy buena crítica Raúl, sí señor!
ResponderEliminarCada día me sorprenden más tus conocimientos de historia! Es envidiable :)
Me parece una fantástica forma de acercar estos temas a la sociedad (porque al menos a mi, me cuesta muchísimo coger un libro de historia...)y con tu texto, además de haberme reído mucho, he aprendido!
Me ha gustado mucho, me proclamo tu fan nº 1!! :D
La verdad es que sí, muchos de estos monumentos han salido en películas!!! Zeus, el gran templo, chulísimos!
ResponderEliminarmuy entretenido si señor,te animo a seguir escribiendo en este blog cosas interesantes
ResponderEliminarInteresantes sus comentarios. Siga adelante
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